Seguro últimamente has escuchado mucho sobre el mindfulness o la meditación, que son técnicas que junto con una respiración consciente nos ayudan a calmar la mente y lograr una atención plena que nos ancla en el momento presente.
La meditación o atención plena consiste en mantener tu mente enfocada en el aquí y el ahora, desconectarte del exterior y de todo lo que nos perturba para entrar junto con ayuda de la respiración en un estado de calma mental y físico apropiado, conocido como estado zen.
Por lo cual es de gran beneficio en momentos en los que estamos pasando por una serie de ansiedad, estrés, angustia y sobre todo de incertidumbre. Te recomiendo la meditación como una práctica diaria para calmar tu mente y sentirte más en armonía con tu entorno.
¿Pero has escuchado sobre la Meditación con té?
El té es utilizado desde hace miles de años en los países asiáticos como un instrumento de bienestar y poco a poco se ha extendido su cultura por el mundo, ya que además del aporte de sus grandes beneficios a nuestra salud la ceremonia de preparación del té en sí es considerada una forma de meditación activa y atención plena, el té es un seductor de los sentidos, nos conecta con la naturaleza y la sabiduría de la tierra, es por esto que incluirlo en nuestra práctica diaria la hace más satisfactoria y el complemento perfecto para adentrarnos en lo más profundo de nuestro ser.
Aquí te comparto paso a paso como puedes empezar a practicar la meditación con té y obtener los grandes beneficios de esta práctica, lo recomendable es hacer de este ejercicio un habito de tu día a día, no te tomará mucho tiempo inicia con hacerlo 5 min una o dos veces al día y ve aumentando el tiempo según lo desees, yo te recomiendo hacerlo con tu té o infusión favorita o bien puedes ir variando según tu experiencia o gusto.
Colecciones – Namas-té (namas-te.com.mx)
Pasos para tu Meditación:
- Iniciamos con la preparación del té, debes elegir el que sea de tu agrado de preferencia un té blanco ligero, una tisana relajante o el que sientas adecuado a ese momento, es importante conozcas previamente los pasos para su preparación, es decir, cantidad, temperatura del agua, tiempo de infusión, etc.
- Empieza por preparar tu té poniendo toda tu atención en cada paso, desde que pones a hervir el agua, ya sea en la estufa en una tetera o jarra eléctrica mantente presente, ve como comienza a elevarse la temperatura, como burbujea y llega a su punto de ebullición.
- Prepara tu infusor con la cantidad adecuada, observando la textura y el aroma de cada hoja.
- Agrega el agua caliente en una taza o cuenco para té y déjalo infusionar el tiempo que corresponde, permitiendo que cada hoja se abra para dar su mejor sabor, pon atención en el aroma que desprende, su color y comienza a despertar todos tus sentidos.
- Mientras tu té está listo acomódate en un lugar tranquilo, alejado del ruido y toda distracción ya sea sentado en una silla o sobre un cojín de meditación, procura que el lugar esté bien ventilado y te haga sentir cómoda, regálate este momento.
- Una vez aquí toma la taza entre tus manos, cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración, inhalando y exhalando hasta que poco a poco vayas logrando un equilibrio mental y sensorial de calma.
- Enfócate solo en las percepciones y características sensoriales del té, el calor que te brinda, su aroma y disfruta de cada sorbo, sigue inhalando y exhalando mientras disfrutas de este momento de calma, agradece la experiencia y déjate llevar por un viaje hacia tu interior. Permanece aquí por unos minutos.
Cuando estés listo o lista, inhala profundo y exhala para salir.
Namasté
“La meditación consiste en sentarse a la orilla del río de nuestras formaciones mentales”
Tich Nhat Hanh